Todos los expertos reconocen que una mujer sana en el embarazo debe engordar entre 9 y 12 kilos, 13 a lo máximo. Conseguirlo es fácil, aunque lo cierto es que a veces te cuesta mucho esfuerzo mantener tu hambre a raya.
Es muy normal que las embarazadas experimenten mayor sensación de hambre y por ello, coman y aumenten más peso de la cuenta. Este hecho tiene una explicación científica: Durante el embarazo, por la acción de las hormonas, el cuerpo consume más glucosa, lo que provoca más hambre.
No engordar más de la cuenta durante el embrazo tiene una fácil solución si sigues estos pequeños consejos:
- Para prevenir las bajadas bruscas de glucosa, lo ideal es hacer cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
- Come cada 3 o 4 horas y no te saltes ni el almuerzo de media-mañana ni la merienda. En estas horas puedes comer pan, galletas integrales o fruta, más un lácteo. Comiendo a media mañana y a media tarde evitarás que atraques la nevera y comas alimentos poco saludables.
- No vayas a la compra con el estómago vacío: comprarás de todo y, sobre todo, de lo que más engorda.
- Piensa en tu menú diario y no compres alimentos que engorden mucho: así no podrás caer en la tentación.
- Cuida la composición de tus comidas: toma alimentos que te aporten pocas calorías, pero que te llenen más. Por ejemplo, una manzana te dará unas 100 calorías, lo mismo que medio plátano.
