Durante el embarazo, nuestro cuerpo sufre diversos cambios que provocan alteraciones en nuestro organismo y ciertas partes del cuerpo. Pero he de decir, que estos problemas durante el embarazo no suelen ser de gravedad y, por lo general, desaparecen sin tratamiento alguno.
10 problemas más comunes en el embarazo:
- Acidez de estómago: La sufren 2 de cada 3 embarazadas, por lo general, durante el último trimestre de embarazo.
- Anemia: Aparece cuando el nivel de glóbulos rojos en sangre está muy bajo, los síntomas son: cansancio y palidez. Si crees que tienes anemia debes consultar con tu médico para que te ponga el tratamiento adecuado.
- Calambres: Suceden por las noches y al final del embarazo, afecta en las piernas y muslos. Es aconsejable acudir al médico si los calambres se vuelven muy frecuentes.
- Dolor de espalda: Es muy frecuente y lo padecen a una de cada dos embarazadas, es un problema que suele aparecer en las últimas semanas.
- Dolores de cabeza: Se dan, especialmente, en el primer trimestre. Pueden ser causados por el aumento de los vasos sanguíneos del cerebro o por una disminución de azúcar en la sangre.
- Estreñimiento: Es muy normal que se en cualquier etapa del embarazo.
- Estrías: Es uno de los problemas más comunes que surgen en la piel, sobre todo al final del embarazo. Las zonas más afectadas son: en el abdomen, los senos y los muslos. Una buena hidratación de la piel puede combatir o reducir su aparición.
- Sensibilidad en los senos: Típicamente, es uno de los primeros síntomas del embarazo, suele comenzar entre la semana 4 y 6 de embarazo. Este problema se va reduciendo a medida que avanza el embarazo.
- Mareos y náuseas: Sufrir mareos durante el embarazo es muy común en las primeras semanas de embarazo. Las náuseas son igual de frecuentes y las padecen el 70% de las embarazadas. Suelen ocurrir por las mañanas y van remitiendo a lo largo del día. Para combatirlas, lo ideal es dividir la alimentación diaria en 5 comidas y reducir la cantidad de alimento en cada de ellas.
- Varices: Pueden surgir al final del embarazo y normalmente desaparecen después del nacimiento del bebé. Para evitarlas, no hay evitar pasar mucho tiempo de pie y olvidarse de usar los tacones altos. Mantener las piernas un poco más altas que el resto del cuerpo durante la noche, es muy beneficioso para evitar que aparezcan varices.