Puedes hacer muchas cosas para “jugar” con tu pequeño antes de que nazca y que mejorarán su desarrollo:
- Mecerte o caminar a diario. Con ello estimulas su sentido del equilibrio.
- La natación o la gimnasia suave, indicada para esta etapa, además de ser beneficiosa para ti, también es una fuente de estimulación para tu bebé por los cambios de postura.
- Cantarle todos los días estimula su sentido del oído y sirve para unor lazos con él, ya que el feto percibe perfectamente la sensación de afecto. Si cantas siempre la misma nana, cuando nazca te servirá para tranquilizarle o ayudarle a dormir mejor.
- Ponle música, la ciencia ha demostrado que la música estimula las zonas creativas y motivadoras del cerebro.
- Acariciarte la tripa para llamar su atención y establecer una comunicación afectiva.
- Trata de realizar actividades relajadas y con las que disfrutes. La felicidad materna influye en el ambiente en el que se encuentra el niño mediante la aportación de hormonas que favorecen el desarrollo cerebral. Por el contrario, se ha comprobado que el estrés materno retrasa el crecimiento fetal.
La estimulación fetal se puede llevar a cabo en períodos breves a lo largo de todo el día. No obstante, se ha comprobado que entre las ocho de la noche y las doce es cuando más activo se encuentra el feto, por tanto, es el mejor momento para estimular a tu bebé.
Advertencia: Siempre que se habla de las ventajas de la estimulación fetal, es importante tener en cuenta los peligros de la sobreestimulación. Un exceso de excitación puede intervenir negativamente en el desarrollo del niño, ya que supondría una fuente de estrés para él. Por lo que la estimulación debe llevarse a cabo en períodos breves y de forma suave.
