Con tu vientre cada vez más grande y en medio del verano, puede que te preguntes si vas a salir con vida de esta. Si bien es cierto que el embarazo en verano no siempre es fácil, aquí tienes algunos trucos para sobrevivir embarazada en un caluroso verano.
Deshidratación: Obtener la suficiente cantidad de líquidos es especialmente difícil en los meses de verano. Por lo general, debes tratar de beber dos litros de líquidos al día, pero en verano, es conveniente beber un vaso de líquido por hora, ya que sudas mucho más en esta época del año, y sobre todo en tu estado.
Brebajes fresquitos: Puesto que vas a estar constantemente bebiendo para mantenerte hidratada, haz tu bebiba divertida. Aquí tienes unos cocktails sin alcohol muy nutritivos para futuras mamás.
Hinchazón: La hinchazón en las piernas y, principalmente, en pies y tobillos, se acusa más en los meses de verano. Para aliviar y reducir el edema procura mantener las piernas en alto siempre que tengas oportunidad. Para obtener un mejor alivio, agarra a tu pareja, dale una loción o aceite y pídele que te de un buen masaje en las piernas y pies. Y si la hinchazón persiste, puedes comer berros, apio, zumos de cítricos, e incluso, infusiones de perejil, ya que son muy buenos diuréticos naturales.
Combatir el calor extremo: El agua es tu mejor aliado, así que, un chapuzón por la tarde en la piscina, no sólo bajará tu temperatrua corporal, sino que, si chapoteas un poco, te servirá como ejercico y te ayudará a mantenerte en forma y a aliviar otros problemas frecuentes durante el embarazo, como el dolor de espalda, la mala circulación sanguínea… No te olvides del protector solar, evitarás quemarte y que te salgan manchas en la piel, haz incapié en tu rostro, es donde más manchas pueden salirte.
Sudor excesivo: Usa ropa de maternidad transpirable, ligera y cómoda. Mejor si es de color claro, así evitarás el sobrecalentamiento.