“En mi cuarto parto, justo antes de que naciera mi pequeña, me dio por morder a mi marido… Primero le arañé todo lo que pude y sin que eso fuera suficiente, decidí sacar los dientes!. Parecía un animal, creo que por eso dan algo para morder en las películas ¿no?. He de añadir que no tenía epidural…”
Silvia
“En mi segundo embarazo, llegué al hospital por la noche y mi marido volvió a casa para ver cómo estaba mi otro hijo, a eso de las 4 de la mañana. Un rato después, el parto ya había comenzado y quise llamar a mi marido, pero mi mente ya no daba más de sí y llamé al fontanero! Me preguntó “¿Quién eres?” y yo le respondí “quiero a mi marido, que estoy de parto!!”. El pobre hombre muerto de sueño me respondió “lo siento, no sé quién es su marido, pero felicidades a los futuros padres”.
Katy