El 8% de las mujeres embarazadas padecen de asma. Las mujeres que lo sufren se preguntan cómo los cambios del embarazo afectarán su asma y si los tratamientos son dañinos para su bebé.
¿Es grave tener asma y estar embarazada?
Lamentablemente, la gravedad no se pueden predecir. Un tercio de las mujeres asmáticas en estado de gestación no ven cambios en la frecuencia de su asma, otra tercera parte tiene más ataques, mientras que otro tercio nota una gran mejoría. Los síntomas del asma y la frecuencia de los ataques empeoran entre las 29 y las 36 semanas de embarazo. Durante el último mes, los síntomas de asma por lo general son menos graves.
¿Mi asma afecta a mi embarazo o mi bebé?
Las mujeres con asma tienen mayor riesgo de hipertensión o preeclampsia, parto prematuro, parto por cesárea y/o bajo peso del bebé al nacer. La razón para el incremento de estos riesgos es desconocido. Tener un buen control de su asma durante el embarazo reduce todos ellos.
¿Hay que tener especial cuidado con el asma durante el embarazo?
Su atención se repartirá entre dos médicos, el ginecólogo y su especialista en asma. Su cuidado prenatal normal, no cambiará a menos que tenga alguna complicación.
¿Qué medicamentos son mejores para mi asma mientras estoy embarazada?
Los medicamentos para tratar el asma durante el embarazo se parecen mucho al tratamiento que utiliza cuando no estaba embarazada. La seguridad de los medicamentos no está totalmente asegurada, pero los medicamentos de asma que se han utilizado por mujeres embarazadas durante los últimos años tienen muy poco o ningún riesgo.
El parto
La aparición repentina de dificultad para respirar pueden complicar el parto. Sin embargo, no se preocupe, su médico tiene muchas opciones para resolver el problema sin complicaciones. El estrés y las molestias asociadas con el parto deberían reducirse con la anestesia epidural para disminuir el esfuerzo necesario para respirar y tener un parto mejor y sin complicaciones.