Estas deseando que se acerque el momento de conocer a tu hijo y, por fin, poderle abrazar. Sin embargo, no puedes evitar que las dudas y el miedo te angustien en algunos momentos. El temor al parto es algo natural, pero se puede superar si te informas bien sobre el proceso y cuentas con ayuda.
A los pocos días de enterarte que estabas embarazada, ya empezaste a preocuparte por el parto, y todo lo que conlleva: el dolor, los problemas que puedan surgir, una complicación que pueda poner en riesgo la vida de tu pequeño o incluso la tuya propia… Por eso, es importante saber afrontarlo.
Dar a luz es un momento decisivo y que provoca sentimientos contradictorios: por un lado, la alegría que conlleva poder conocer al pequeñín que ahora crece dentro de ti; pero, por otro, no puedes dejar de sentir temor.
Es normal tener cierto miedo al parto, sobre todo si se es primeriza, debido a que una de las fuentes de temor procede de la incertidumbre, de no saber qué va a ocurrir y cómo va a ser la experiencia.
Casi todas las mujeres sienten, pues, cierta inseguridad ante el parto por no saber cómo les va a ir. Pero se puede agravar si además confluyen otros dos factores:
- La falta de información sobre el proceso. Si la futura mamá no sabe qué le ocurrirá a su cuerpo, cuáles son las señales que le indican que su hijo nacerá en breve y cómo transcurrirá todo en la clínica, su temor será aún mayor.
- La información sobre experiencias negativas particulares de otras mujeres. Es frecuente que ante una mujer embarazada otras relaten cómo fueron sus partos, y que algunas se recreen en aspectos especialmente escabrosos.
Cómo actuar, consejos:
- Informarse de forma conveniente con los especialistas (ginecólogo, matrona…)
- Preguntarse así misma: ¿Qué me preocupa? y consultar esas dudas hasta no tener ninguna.
- Contar con la implicación de la pareja.
- No dejarse influir por experiencias ajenas negativas. Relativizar y tener presente que las experiencias más negativas son las que más sobresalen, más se recuerdan y más se difunden.
- Y lo más importante, acudir a clases de preparación al parto. Obtendrás información veraz sobre el proceso del parto, te enseñarán técnicas de relajación y contactarás con otras mujeres en tu misma situación con quienes te puedes identificar y compartir tus temores.