Lo primero es que seas consciente de lo perjudicial que es fumar durante el embarazo para tu bebé. Piensa que este va a ser la mejor oportunidad para dejar de fumar definitivamente y que gracias a tu voluntad tu hijo va a nacer completamente sano.
Cómo dejar de fumar antes del embarazo
No lleves tabaco encima, esconde mecheros, ceniceros y pide a las personas fumadoras de tu entorno que no fumen delante tuya. Conseguirás reducir las ganas de fumar. Recuerda que estar expuesto al humo del tabaco también es perjudicial para ti y para el feto.
Empieza fumando menos, reduce el número de cigarrillos o apágalos a la mitad.
Rompe con la rutina, está demostrado que romper con la rutina ayuda a dejar de fumar. Analiza cuándo y dónde sueles fumar ¿tras el desayuno? ¿después de las comidas? ¿tomando un café?… Por ejemplo, si fumas mientras tomas el café lo puedes evitar si lo cambias por otra cosa, un zumo o una infusión. Si fumas después de las comidas, evítalo saliendo a pasear o cualquier otra tarea.
Rechaza todos los cigarrillos que te ofrezcan.
Cuando tengas el deseo de fumar, lo puedes sustituir por tomar alguna pieza de fruta.
Bebe mucha agua, a parte de que va a ser muy bueno para tu salud y la de tu bebé, tener el estómago lleno de agua reduce las ganas de fumar.
Piensa en el dinero que te vas a ahorrar sin fumar.
Evita situaciones o lugares que te recuerden al hábito del tabaco. Frecuenta espacios sin humo.
Recuerda los beneficios de dejar de fumar.