Aunque, durante el embarazo, no puedes abrazar a tu bebé, mecerle o mirarle a los ojos hasta que nazca, puedes establecer el vínculo materno con él mientras estás esperando su llegada al mundo. La comunicación con tu bebé antes de nacer es una poderosa manera de empezar a crear el vínculo materno con tu hijo que durará toda la vida.
Habla a tu bebé
Tu bebé puede oírte. Háblale a cerca de la decoración que estás haciendo en su cuarto, que estás esperando con impaciencia su llegada… También puedes leerle algunos cuentos infantiles y ponerle música relajante poniendo unos auriculares en tu vientre.
Siente a tu bebé
Relájate y tómate tu tiempo para sentarte un rato todos los días y sentir los movimientos del bebé en tu vientre. Sentirás un vínculo inmediato tan pronto empieces a sentir sus movimientos. Coloca tus manos sobre tu vientre y disfruta sintiendo cada una de sus patadas.
Escribe cartas a tu bebé
Escríbele una carta detallando tus deseos para tu pequeñín y ponle todos lo que sientes hacia él. El acto de escribir tus pensamientos y sentimientos te ayudará a establecer mejores lazos con tu bebé y también estarás creando un recuerdo para compartir con él cuando sea mayor.
Llama a tu bebé por su nombre
Si todavía no has elegido el nombre de tu bebé, puedes llamarlo con un apodo, como “pequeñín”, “bebito”… hasta que elijas el nombre definitivo. Cada vez que te refieras a él, usa su nombre, sentirás un mayor vínculo con él.