El miedo es una emoción que te paraliza, te hace centrarte únicamente en el peligro de lo negativo. Por tanto, debes hacer un esfuerzo mental importante a la hora de reducir dicha emoción de angustia para poder vivir tu embarazo con calma y tranquilidad. Por varias razones, por un lado, al estar embarazada debes cuidar de ti misma por tu propio bien pero también por el de tu bebé. Pero además, es esencial tener en cuenta que un embarazo es muy largo y vivido con angustia, se puede hacer eterno. ¿Cómo actuar entonces? Viviendo el presente, es decir, centrándote en el ahora y no dejando que las posibles preocupaciones te quiten un minuto de paz.
Para ello, piensa en positivo. Muchas mujeres dan a luz en el hospital y su experiencia es fantástica. Por varios motivos: ha mejorado la calidad de la medicina en los últimos años, también ha crecido la esperanza de vida y además, también es verdad que ha mejorado enormemente el trato humano que los médicos dan a los pacientes de un hospital. Gracias a la inteligencia emocional, se sabe que los médicos deben fomentar la empatía, la amabilidad, la alegría y la comprensión.
Por ello, cuando llegue el momento de ir al hospital tienes que estar tranquila porque estarás en buenas manos de profesionales que tienen mucha experiencia en este ámbito. Pero además, no estarás sola ya que tu pareja te estará acompañando y te dará su fuerza moral y su compañía.
Para reducir el miedo es esencial poner en práctica técnicas de relajación para poder sentirte en calma y en bienestar contigo mismo. De este modo, céntrate en la respiración cuando quieras reducir la ansiedad, concéntrate y siente el aire que recorre tus pulmones. Poco a poco, bajará el nivel de angustia.
Rodéate de personas que te aportan bienestar y tranquilidad y aléjate de todos aquellos que te hacen sentir inseguridad o miedo. Para hacer frente al parto es esencial contar con una gran fortaleza a nivel emocional para no perder el equilibrio interno, la paz y la serenidad.