Estás feliz por tu embarazo, pero tienes la duda de si tu hijo se alegrará tanto como tú con la llegada de un hermanito. Sea cual sea la diferencia de edad de tus hijos, no debes dar por sentado que la llegada de un nuevo miembro a la familia va a ser aceptada con entusiasmo y que tus hijos se van a querer mutuamente desde el primer día.
Entre hermanos, los celos son completamente normales. Sin embargo, tú puedes contribuir decisivamente para que la llegada de un nuevo bebé a la familia no suponga para el primogénito la “expulsión del centro de atención”.
Estos consejos te ayudarán a preparar a tu hijo para la llegada de su hermanito:
- No debes anunciar a tu hijo demasiado pronto la próxima llegada de un hermanito o hermanita. El momento ideal sería cuando tu vientre empiece a crecer de manera más clara. Le será más fácil comprender que algo está creciendo allí, y el tiempo de espera hasta la llegada del bebé no le resultará demasiado largo.
- Quizá haya un bebé recién nacido en tu círculo de amistades o familiares. Al enseñárselo a tu hijo, éste comprenderá mejor lo que significa “tener un hermanito”. Podrás visualizar “algo” que para él es sólo una idea abstracta.
- No presentes al nuevo bebé como un futuro compañero de juegos para tu hijo, pues el niño comprobará después, con gran decepción, que se le ha prometido algo que no es verdad, ya que con un bebé recién nacido no se puede jugar.
- Incluye a tu hijo en todos los planes que sea posible, déjale que ayude, por ejemplo, en la elección de la canastilla y en la búsqueda de un nombre para el hermanito. Baraja los posibles nombres con él como si fuese un juego y divertiros juntos aceptando o descartando opciones. Conseguirás implicar a tu hijo activamente.
- Haz con tiempo suficiente los cambios necesarios en la habitación de los niños. Si tienes que cambiar a tu hijo de su cama o habitación habitual a otra más grande para dejar sitio al pequeño, deberás hacer el cambio al principio del embarazo, cuando el niño aún no sabe nada del hermanito, porque entonces podrá reaccionar mal y empezar con los celos.
- Dile, una y otra vez, que le quieres y que le querrás siempre. Los niños que son hijos únicos hasta la llegada del nuevo bebé tienen especiales problemas para compartir cariño y cuidados. Se sienten desplazados después de haber sido el centro de atención.