Hay diversos consejos que deberíamos tener en cuenta para prevenir el dolor de espalda durante el embarazo, así como posturas y ejercicios que sirven para mitigar el dolor.
- Es importante mantener una postura correcta: espalda recta y erguida y cadera hacia adelante. Está desaconsejado andar arqueando la espalda o sacando tripa.
- Para levantar peso siempre debemos flexionar antes las rodillas y mantener recta la espalda. El peso debe cargarse sobre las piernas, nunca sobre el torso. Usaremos ambas manos para transportar cualquier objeto pesado y, si el peso es importante, lo mantendremos pegado a nosotras.
- Debemos evitar agacharnos y estirarnos, cuando una mujer está embarazada su centro de gravedad no es tan estable y puede desequilibrarse fácilmente.
- Es mejor no pasar mucho tiempo de pie, alternando sentarse de vez en cuando y reposando los pies sobre una banqueta para minimizar la presión que ejercemos sobre ellos. Recordemos que los pies deberán aguantar más peso ahora que antes de estar embarazadas.
- Para sentarnos, es importante que la silla tenga respaldo posterior. Para facilitar el reposo de la columna, podemos situar un cojín a la altura de la cintura por la parte posterior.
- En cuanto al calzado, los zapatos de tacón son desaconsejables. Lo recomendado es que nuestro calzado esté reforzado en el arco del pie.
- A la hora de dormir. Muchos pensamos que para el mejor descanso debemos tener un colchón blando, pero la realidad es justo lo contrario y más si estamos en estado. Los colchones firmes serán nuestros aliados durante el embarazo. Si nos es imposible comprar un colchón más sólido, una tabla de madera entre el colchón y el somier nos servirá.
- La mejor postura para dormir es de costado, así nos aseguramos que todo nuestro cuerpo está descansado y sin presiones.
- Para levantarnos de la cama una almohada entre ambas piernas nos ayudará a ponernos erguidas.
- Si nuestro dolor de espalda es constante no se aconseja usar medicamentos, ya que estando embarazada sólo puede recomendarlos un médico y, aún así, casi nunca se prescriben por no dañar al feto.
- También es recomendable no aumentar de peso en exceso porque eso hará que la espalda se resienta más.
- Si queremos, para aliviar el dolor podemos consultar a nuestro médico qué ejercicios nos son más recomendables para mitigar las dolencias; aunque los más recomendados son: yoga, Pilates para embarazadas, natación, andar largos recorridos, bicicleta fija y ejercicios Kegel.