Las encías son el talón de Aquiles de muchas mujeres embarazadas. El mayor volumen de sangre que circula por sus vasos sanguíneos es una de las causas que pueden provocar el sangrado de las encías.
Para evitarlo, sigue estos consejos y extrema las precauciones:
Vitamina C: Las embarazadas, en especial, aquellas que antes de quedarse en estado tomaron anticonceptivos o eran fumadoras, deberían tomar un extra de 70mg de vitamina C al día. Para alcanzar esta meta, come una pieza más de fruta al día (las mejores para el problema de encías son la naranja, el kiwi y las mandarinas) y añade pimiento y tomate en las ensaladas.
Hierro: El déficit de hierro aumenta el riesgo de sufrir pequeñas hemorragias en las encías. La carencia de este nutriente, frecuentemente a partir del tercer trimestre, es difícil de detectar. Así que si te sangran las encías, te sientes muy cansada o te resfrías muy a menudo, come carne roja, moluscos, huevos y legumbres 2-3 veces por semana. Otra buena medida es espolvorear sobre tus platos sésamo, un alimento que ocupa el puesto número ocho en el “ranking” de los alimentos más ricos en hierro.
Si sigues estos consejos y mantienes una perfecta higiene dental, mantendrás tus encías en perfecto estado durante el embarazo y evitarás, algo que poca gente conoce, problemas gengivales que, incluso, pueden provocarte un parto prematuro.
