El cordón umbilical ha cobrado en los últimos años una importancia crucial, porque se ha descubierto que la sangre que circula por su interior es rica en células madre, células capaces de autorrenovarse y dividirse indefinidamente para dar lugar a otros tejidos o reparar los dañados.
A medida que una persona crece, disminuye su capacidad de autorrenovación de sus células, por lo que la sangre del cordón ofrece muchas posibilidades. Además, si se produjese un trasplante con ella las posibilidades de rechazo disminuyen. Esta sangre se puede crioconservar en bancos de sangre de cordón.
¿Para qué sirven las células madre?
Las células del cordón se utilizan desde hace más de 20 años para tratar enfermedades (del donante, de sus familiares o de otras personas). Hoy, la mayor tasa de éxito se obtiene en enfermedades hematológicas (linfomas, leucemia, anemia severa, telasemia…), donde ya hay que saber que, por ejemplo, si el recién nacido padeciera una leucemia congénita, su cordón no podría emplearse en su curación, aunque sí si se tratara de una leucemia adquirida posteriormente.
¿Cuándo se extrae la sangre del cordón umbilical?
La extracción de la sangre del cordón se realiza en el mismo momento del nacimiento del bebé. Se trata de un proceso totalmente indoloro, tanto para la madre como para el hijo, y que no conlleva ningún riesgo. Conviene no pinzar el cordón de forma inmediata, pero esto lo determinará la evolución del parto. En todo caso, los padres deben comunicárselo antes al personal que atienda el parto para que tomen las medidas oportunas. Cuanto antes se efectúe la recogida, mayor será el número de células extraídas.
¿Qué ocurre con la muestra de sangre del cordón umbilical?
Antes de realizar todo el proceso se efectúan controles para certificar que la sangre obtenida tiene la suficiente calidad. Después se pasa al procedimiento de crioconservación. Se trata de someter la muestra a un proceso de congelación programado, con una velocidad de enfriamiento controlada por ordenador, para asegurar que se hace en el tiempo indicado y en óptimas condiciones.
¿Durante cuánto tiempo se conserva la sangre del cordón umbilical?
Según del banco que se trate, la muestra se conserva indefinidamente o por un tiempo determinado, que se puede ir renovando sucesivamente, según el contrato entre los padres y la empresa.
Si se hace por un período concreto, suele acordarse que sea entre 15-20 años, pues se han realizado trasplantes con células madre congeladas desde hace más de 15 años, pero no con muestras de más antigüedad, ya que no se dispone de ellas. La forma de pago varía según cada banco de células madre, pero este servicio suele costar entre 1.600€ y 1.900€, aunque hay algunos con un precio superior.
¿Qué aplicaciones tendrán en el futuro las células madre?
Párkinson, alzhéimer, lesiones en la médula, parálisis cerebral… Hay numerosas líneas de investigación que trabajan explorando las posibilidades futuras de las células del cordón umbilical. Entre ellas, la más avanzada es el tratamiento de la diabetes tipo 1. Otras aplicaciones, como la reconstrucción del tejido cardiaco dañado por infarto o la recuperación de lesiones musculares también están en alza. No obstante, los expertos apuntan que el futuro puede ofrecer otras vías no exploradas hasta ahora.
¿Quién puede usar esas células madre?
Si los padres quieren conservar las células del cordón umbilical de su hijo tienen dos opciones: hacerlo de forma particular para el uso únicamente de su familia, o donar la muestra a un banco público. En el primer caso, deberán contactar, antes del parto, con una de las empresas dedicadas a este servicio para que el día del nacimiento todo esté preparado para la extracción.