Las infecciones vaginales durante el embarazo forman parte de otras de las molestias más frecuentes, aunque ésta aún se ignora demasiado debido que se piensa que es algo pasajero y que no tiene consecuencias sobre el bebé.
Una infección vaginal durante el primer trimestre de embarazo puede provocar problemas en el feto como sífilis congénita, varicela o herpes. Si la infección apareciese en un momento más avanzado del embarazo podría incluso provocar un parto prematuro.
Por estos motivos citados anteriormente es muy importante tener una correcta higiene íntima durante el embarazo, utilizando jabones suaves que no alteren la flora vaginal. Otras recomendaciones importantes pueden ser las siguientes:
– Utilizar ropa interior de algodón que no cause molestias, roces incómodos, etc.
– Evitar la ropa demasiado ajustada y que impide la correcta transpiración de la piel.
– Limpiarse adecuadamente después de tener relaciones sexuales.
– El lavado es importante, pero sin abusar.
– Beber mucha agua para que el cuerpo siempre esté limpio desde el interior.
– Ante cualquier mínima sospecha de infección como por ejemplo mayor cantidad de flujo, mayor consistencia del mismo, cambios en el olor, leves molestias, hinchazón, rojeces, etc consultar con el ginecólogo para que pueda darte el tratamiento adecuado a tiempo.