El embarazo es una etapa delicada en la vida de cualquier mujer, y por ende, debe estar sujeta a diversos cuidados.
Es natural que en esta etapa, tus familiares, amigos, compañeros de trabajo o cualquier persona desconocida (que ya haya vivido esta experiencia), te den consejos acerca de qué debes y que no debes hacer.
Será de vital importancia que antes de poner en práctica cualquiera de estos consejos, lo consultes con tu médico de cabecera, ya que será él mejor que nadie, quien sabe los efectos, positivos o negativos, que esto pueda conllevar.
Dentro de los principales cuidados, podemos mencionar:
Alimentación:
Este es uno de los cuidados primordiales; deberás esforzarte por seguir una dieta balanceada, que incluya: fruta, carne, verduras, pan integral, productos lácteos de bajo contenido en grasas.
El médico generalmente indica algunos tipos de medicamentos, como vitaminas, acido fólico, etc. pero esto no significa que con estos complementos sea suficiente y puedes llevar una dieta desequilibrada; recuerda, la mejor fuente para obtener los nutrientes y vitaminas que el feto necesita para desarrollarse es la natural, los complementos que el médico indica son precisamente eso, “complementos a la alimentación natural”.
Exámenes médicos:
Será de vital importancia que te realices todos los exámenes médicos que tu doctor te indique, ya que esta es la manera de monitorear el normal desarrollo del feto.
Ejercicio:
Es indudable que durante el embarazo ganarás peso, de ahí la importancia de consultar con tu médico qué rutinas de ejercicios puedes seguir (estas varían para cada tipo de embarazo).
Sueño:
Durante esta etapa te sentirás mucho más cansada de lo habitual, por lo que será de suma importancia que duermas lo suficiente.
Evita:
Drogas, cafeína, nicotina, alcohol, medicamentos no indicados por tu médico, ciertas frutas como la piña, ciertos alimentos como el queso fresco, carnes y pescados crudos y algunos tipos de pescado como por ej. Tiburón, pez espada, filete de atún.
