Los estudios han demostrado que si te mantienes en forma durante el embarazo, sufrirás menos dolencias, tendrás una gestación y un parto mejores y contarás con más energía tras el nacimiento del bebé.
Ejercicios suaves, como andar, nadar y el yoga, son beneficiosos para los dos, pero coméntalo con tu médico antes de realizar un programa nuevo de ejercicios, sobre todo si tienes un historial de complicaciones durante el embarazo, como la presión sanguínea alta (preeclampsia).
Un consejo:
El mejor ejercicio que puedes realizar en el embarazo son los de suelo pélvico. Hazlos del siguiente modo: levanta y aprieta despacio los músculos que rodean ano y vagina todo lo que puedas. Aguanta seis segundos y luego relájalos despacio. Repítelo seis veces.