Primer trimestre
Después de 6 semanas de gestación y antes de los 3 meses, a través de una ecografía se puede confirmar un embarazo gemelar, que deberá ser controlado con más frecuencia respecto a embarazos con un solo embrión. Esto es para asegurar un desarrollo adecuado en el útero de ambos bebés y para prevenir posibles riesgos.
Si hubiese algún riesgo, la futura mamá debería esforzarse por mantener la calma, no caer en el estrés, la ansiedad y el nerviosismo. Los cambios hormonales en un embarazo gemelar son más fuertes, el aumento de peso es mayor y el útero tiene más volumen (1,5 veces más grande que en un embarazo único).
El malestar general, las náuseas y el cansancio son más frecuentes en los primeros meses. Se pierde el apetito y eso hace que no se aumente demasiado peso al principio.
Segundo trimestre
Los exámenes médicos continúan y los cambios físicos en la madre son cada vez más visibles. Los niveles de hormonas y la cantidad de líquido amniótico han aumentado considerablemente. El cansancio está siempre presente debido al aumento de la tensión. Es por eso que la futura mamá debe pensar en relajarse. En general, se debe guardar más reposo a partir de la semana 24 de gestación y debe mantenerse hasta el fin del embarazo.
A partir del 5º mes se deben reducir al mínimo los viajes en coche. El cuerpo de la mujer embarazada trabaja cada vez más, por tanto es mejor tener una dieta rica en proteínas y baja en calorías para evitar coger sobrepeso.
Tercer trimestre
El último trimestre es el más difícil para la madre, tanto física como psicológicamente. El aumento de peso se acentúa y el vientre materno se hace más pesado. El útero se dilata y se contrae con más facilidad. El cansancio aumenta aún más debido a que el esfuerzo para moverse es mayor, además de la inquietud porque el día del nacimiento se acerca e, incluso, puede ocurrir antes de lo inesperado.
Ahora el descanso es más esencial que nunca para evitar el riesgo de que los bebés nazcan muy prematuros, pero también para poder tomarse el nacimiento con más tranquilidad.
La alimentación debe seguir siendo variada y equilibrada, aunque puede que sea necesario un suplemento de hierro y calcio en los últimos meses (consulta con tu médico para esto).
La duración media de un embarazo gemelar es de 8 meses, por tanto los bebés son prematuros y necesitarán cuidados intensivos hasta alcanzar un peso normal.
