Incluso una mujer con un embarazo sin complicaciones puede sufrir un poco de estrés durante el embarazo. El estrés es, lamentablemente, un síntoma muy común. Sin embargo, el estrés puede ser especialmente perjudicial durante el embarazo, por lo que es importante que trabajes para reducir el estrés y los niveles de ansiedad durante el embarazo tanto como sea posible.
Hay muchos efectos negativos del estrés durante el embarazo. Los estudios demuestran que niveles muy altos de estrés pueden contribuir a un mayor riesgo de parto prematuro o recién nacidos de bajo peso al nacer. Sin embargo, otros estudios sugieren que niveles excesivamente altos de estrés pueden aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y producir ansiedad crónica.
Ninguno de estos efectos secundarios son buenos para tu bebé. Recuerda que, así como lo que comes afecta a tu bebé, también lo hace tu nivel de estrés y tu salud emocional. Es importante que reduzcas al mínimo el estrés y la ansiedad durante el embarazo para proporcionar a tu bebé un ambiente óptimo donde crecer y desarrollarse.
Consejos para reducir y manejar el estrés durante el embarazo:
Hacer una dieta sana, bien equilibrada. Comer bien te proporcionará la energía que necesitas para pasar el día, sobre todo cuando te sientes cansada. Tu cuerpo necesita muchísimos nutrientes para hacer frente al estrés diario.
Dormir lo suficiente. No dormir lo necesario puede provocar estrés. Si notas que estás teniendo problemas para dormir, puede que te resulte útil tomar un baño relajante antes de acostarte. También debes evitar comer inmediatemente antes de acostarte, cena una o dos horas antes para prevenir la acidez que puede interrumpir tu sueño y aumentar tu nivel de estrés.
Hacer ejercicio con regularidad. El ejercicio es una manera ideal para ayudar a lidiar con el estrés diario. Te hará sentirte con más energía y lista para afrontar los desafíos de cada día. El ejercicio también puede ayudarte a sobrellevar mejor el momento del parto.
Probar algunas técnicas de reducción de estrés naturales. Haz yoga o meditación. Cada uno de estos métodos te pueden ayudar a concentrarte, identificar los factores que te provocan estrés y liberarlo de una manera saludable y segura.
Hablar regularmente con la pareja. Tu pareja puede ayudarte a controlar tu ansiedad y consolarte en momentos de mucho estrés. Al comunicarte regularmente y abiertamente con tu pareja hace que te sientas más preparada para hacer frente a cada nuevo reto que surja durante el embarazo.
Reducir la carga de tareas. Llevar en tu interior un bebé durante nueve meses ya es bastante estresante. A medida que avanza el embarazo, te será más difícil hacer frente a tus tareas diarias. Intenta delegar algunas de esas tareas a otras personas.