A través de las ecografías, biopsia corial, amniocentesis, fotoscopia… se puede diagnosticar con bastante antelación cualquier enfermedad. Muchas de ellas se presentan durante la concepción y otras durante el desarrollo del embrión.
Todos estos métodos de diagnóstico prenatal no pueden garantizar al 100% que el bebé nazca sano, cualquier infección viral, las radiaciones o un determinado medicamento puede resultar nocivo para el feto y muy difícil de detectar antes del nacimiento.
Hay otros factores de riesgo como:
- El parentesco, si son parientes carnales el padre y la madre.
- Cuando ya se tiene un hijo con alguna anormalidad.
- Si la madre anteriormente ha tenido un aborto.
- Si han nacido bebés muertos en la familia por alguna causa todavía desconocida.
- Cuando en el entorno familiar ha habido enfermedades hereditarias.
- La edad, mujeres mayores de 35 años o el hombre más de 40, en este caso el porcentaje de alteración cromosómica es más alto, la más común es la trisomía 21, síndrome de Down o mongolismo. A mayor edad mayor probabilidad.