Las heces negras o alquitranadas durante el embarazo se deben, en su mayoría, a que durante la gestación, en algún momento, hemos manifestado síntomas de anemia o de hecho la estemos padeciendo, y el médico, en este caso, nos ha puesto de tratamiento un suplemento de hierro o similar.
El hierro actúa en nuestro metabolismo para contra-atacar la anemia. El restante diario de ese suplemento que no ha asimilado nuestro organismo se expulsa a través de las heces, de ahí ese color negruzco. Es algo normal, no hay de qué alarmarse.
En el caso de ser heces con hilos de sangre o enrojecidas sí es recomendable notificarlo inmediatamente al médico.