Durante el embarazo es frecuente la aparición de infecciones de orina, en ocasiones de forma reiterada.
Causas
La causa se halla en la transformación anatómica y funcional del sistema excretor urinario. A consecuencia de esto, los conductos por los que se expulsa la orina del riñón y se lleva hasta la vejiga (uréteres) se hallan comprimidos por el útero en crecimiento y se dilatan haciendo que la orina sufra un “estancamiento” que favorece su infección.
Asimismo, el aumento de la hormona llamada progesterona, de efecto relajante sobre los músculos de todos los conductos excretores de la orina y de la propia vejiga, favorece este mismo proceso.
Síntomas
Durante el embarazo, sin embargo, es raro que aparezcan los síntomas típicos de infección urinaria, por lo que conviene realizar de vez en cuando un control a la embarazada.
Tratamiento
Tras detectarse infección de orina durante el embarazo debe tratarse, aunque sea asintomática (sin síntomas), ya que puede progresar a un cuadro más grave la afectación del riñón, llamado peilonefritis. El tratamiento se hace con el antibiótico adecuado que prescriba el especialista. También es muy beneficioso beber muchos líquidos.