
Toda mujer embarazada corre del 3 al 5 % de probabilidades de tener un bebé con malformaciones.
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una infección que la causa el parásito Toxoplasma gondii. Se puede contagiar de toxoplasmosis al comer carne infectada que no esté bien cocida o al tener contacto con gatos que contengan el parásito, contagiándose a través de la tierra donde hacen sus necesidades o directamente con las heces del animal.
¿Quién está con más riesgo de contraer toxoplasmosis?
Las mujeres que tienen gatos que andan tanto dentro de la casa como fuera, las que recientemente hayan recogido gatos, las que coman carne no bien cocida, las que tengan jardines o las que hayan tenido alguna enfermedad de tipo mononucleosis recientemente.
Sin embargo, el comer carne no bien cocida es mucho más ariesgado que tener gatos, de hecho, un estudio realizado en Europa demostró que el contacto con los gatos, en sí no es un factor de riesgo.
¿Cómo puedo saber si estoy en riesgo de contraer toxoplasmosis?
Aproximadamente un tercio de las mujeres no han tenido toxoplasmosis y están en riesgo de una infección. En Europa el riesgo es mayor ya que se consume mucha más carne cruda que en el resto.
Una prueba de sangre podrá determinar si alguna vez tuvo toxoplasmosis. Lo ideal es hacerse una prueba de toxoplasmosis antes de quedarse embarazada, quizá se necesiten varias pruebas para ver si la infección es reciente o no. Deberá consultar con su médico sobre si es conveniente una prueba de toxoplasmosis.
¿Qué precauciones puedo tener para evitar una infección?
La Toxoplasma gondii se puede encontrar en la carne no bien cocina, huevos crudos y leche no pasteurizada. Los gatos que comen carne cruda o roedores pueden infectarse, y los parásitos viven en las heces de los gatos por dos semanas. Los huevos de la Toxoplasma gondii pueden vivir en las heces enterradas en la tierra hasta por 18 meses.
Para evitar la infección, las mujeres embarazadas deberán: cocinar la carne hasta que no se vea carne rosa y los jugos sean claros, usar guantes y lavarse las manos después de hacer trabajos de jardinería, lavar bien todas las frutas y verduras, lavarse las manos muy bien después de tocar carne cruda, frutas, verduras o tierra y no tocar las heces de gatos.
Hace dos años tuve una infección de toxoplasmosis y ahora estoy embarazada. ¿Qué riesgos tiene mi feto?
La toxoplasmosis congénita solamente sucede cuando la madre tiene una infección activa durante el embarazo. Por lo general, no hay un riesgo alto para el feto cuando la toxoplasmosis sucede más de 6 meses antes de la concepción.
Si tuvo toxoplasmosis en el pasado, generalmente ya está inmunizada, por ende el feto no está en riesgo.
Estoy embarazada y me acabo de enterar que recientemente me infecté con toxoplasmosis. ¿Está en riesgo mi feto?
Se sabe que el parásito de la toxoplasmosis cruza la placenta. En el 40 por ciento de los casos en que la mujer embarazada tiene toxoplasmosis, el bebé también se infecta.
Los bebés que se infectan durante el embarazo contraen la “toxoplasmosis congénita”. 1 ó 2 de cada 1000 bebés que nacen cada año tienen toxoplasmosis. Los efectos a largo plazo pueden ser: ataques, retraso mental, parálisis cerebral, sordera y ceguera. Muchos bebés infectados no tendrán problemas al nacimiento.
¿Existe un alto riesgo en mi embarazo porque tengo toxoplasmosis y tengo tan sólo 10 semanas de embarazo?
Cuando la madre se infecta dentro de la 10 y 24 semana de gestación, el riesgo de problemas severas en el recién nacido es del 5 al 6 por ciento más o menos.
Cuando la madre se infecta más tarde en el embarazo, el riesgo de que el bebé tenga problemas es menor.
¿Cómo puedo saber si mi feto se ha infectado con toxoplasmosis?
Una vez que sepa que usted se ha infectado, hay varias formas de saber si su feto se ha infectado también. El líquido alrededor del feto o la sangre del feto se pueden examinar para determinar la presencia de una infección.
Sin embargo, si el feto está infectado, estas pruebas no le indican la severidad de la infección. Cerca de un tercio de los bebés que nacen con toxoplasmosis congénita tendrán un problema que se pudo haber visto en un ultrasonido.
Después del nacimiento, se pueden realizar pruebas de sangre en el bebé. Deberá hablar de estas pruebas con su médico.
¿Existe algún tratamiento para la toxoplasmosis durante el embarazo?
La infección de toxoplasmosis materna se puede tratar exitosamente con antibióticos. La detección temprana y tratamiento pueden reducir la posibilidad que el feto se infecte.
Si el feto ya se ha infectado, el tratamiento con otros medicamentos harán la infección en el feto menos severa.
Sin embargo, el tratamiento quizá no prevenga los efectos en el bebé. El tratamiento durante el primer año de vida pude ser beneficioso.
Si mi bebé nace sin síntomas de toxoplasmosis congénita, ¿quiere decir que la toxoplasmosis en el embarazo no le afectó?
Los bebés con toxoplasmosis congénitas generalmente no se ven diferentes que los demás. Sin embargo, los estudios realizados demuestran que hasta el 90 por ciento desarrollan algunos problemas como: ceguera, sordera o retraso en el desarrollo.
Estos síntomas pueden ocurrir meses o inclusive años después del nacimiento. Por estas razones, los bebés con toxoplasmosis deberán de ser tratados para la infección durante el primer año de vida y después ser examinados periódicamente por si se presentaran otros problemas.