Durante el embarazo es obligatorio que se realicen 3 ecografías:
En la primera ecografía:
Se realiza entre las semanas 12 y 13, también dependerá de cuándo se ha enterado la futura mamá. Se averiguan las semanas exactas de gestación y la fecha probable del parto, se puede escuchar perfectamente los latidos del corazón del bebé, se mide el flujo sanguíneo y se examina la placenta. A parte de controlar que todo está bien.
En la segunda ecografía:
Se realiza en torno al mes 5 y se comprueba que el desarrollo del bebé sigue correctamente. Se hace una medición del pliegue nucal para detectar si existe riesgo de trisomía 21 (Síndrome de Down) que de haber dudas se realizan otras pruebas complementarias. Se mide el fémur, el cráneo y el abdomen, se observa el ritmo cardiaco y lo que más están deseando los papás, es muy probable que en esta ecografía se confirme el sexo del bebé.
En la tercera ecografía:
Si todo va bien, se realiza en la semana 34. Se vuelve a controlar que todo esté correctamente, se mide la placenta, la cantidad de líquido amniótico, cómo están respondiendo los órganos vitales y la posición del bebé para predecir cómo se va a desarrollar el parto.