Ya estás en la semana 37 de embarazo y dentro de poco verás a tu bebé. Te empiezas a poner nerviosa y esperas ansiosa ese momento donde por primera vez tú y tu bebé os veréis las caras.
¿Qué cambios te esperan?
Tu cuerpo se empieza a preparar para el parto. El cuello de tu útero empieza a ablandarse. Las contracciones de Braxton Hicks las seguirás teniendo, son contracciones muy irregulares que no duelen. Lo único és que en esta época las notarás con más frecuencia y mas intensas.
Es probable que durante estas últimas semanas tengas falsos avisos de parto, contracciones más intensas y molestas que cesan de repente. Suele ocurrir a tres de cada 10 embarazadas.
En este tiempo tu bebé descenderá hacia la zona más baja de la pelvis posicionándose para nacer. Esto no quiere decir que en breve sea el parto, sino que está muy cercano. Este encajamiento te provocará más presión en la zona y pequeñas molestias.
Otro signo de que el parto está cercano es es la expulsión del tapón mucoso que sellaba el cuello del útero. Lo detectarás cuando veas un flujo más espeso, más gelatinoso y normalmente de un color marrón.