Hasta que no llega el momento del parto no sabrás cómo va a ser ni cómo va a nacer tu bebé. Lo habitual sería que naciese por parto vaginal, pero debes saber que pueden presentarse problemas que obliguen al equipo realizarte una cesárea.
En primer lugar, no debes oponerte a nada. Deja que el equipo de médicos y matronas valoren tu estado y elijan cuál es la mejor opción, confía en ellos. La cesárea se deja como última opción si hubiese algún problema, nunca se elige la cesárea porque tengas mucho dolor o porque quieras.
Una vez llega el momento del parto, comenzarás con el proceso de dilatación. Este es el momento de más dolor y el que parece que es interminable, ya que no sabes cuántas horas te quedan aún por delante.
Muchas veces, el bebé está mal colocado, pero durante la dilatación, puede colocarse y se puede realizar un parto normal. En otras ocasiones, no sucede esto y hay que recurrir a la cesárea.
¿En qué casos se hace una cesárea?
- En caso de que haya sufrimiento fetal por algún problema relacionado con el feto como vuelta de cordón, aspiración de meconio…
- En caso de problemas obstétricos maternos como una pelvis muy estrecha por la que no cabe el bebé, alguna malformación ósea de la madre, o algún problema vaginal.
- En caso de situación grave de la madre como la preeclampsia, rotura de útero, placenta previa…
Sea por el caso que sea no debes preocuparte. La cesárea se les realiza a muchísimas mujeres y no pasa nada. Es un proceso normal y corriente dentro de lo que es un parto y todos los médicos están preparados para atenderte en caso de que la necesites.
En primer lugar, te pondrán la epidural. De este modo, estarás totalmente consciente y podrás mover los brazos, pero, de la cintura para abajo, no notarás nada.
La cesárea consiste en realizar una incisión en la zona del bajo vientre abriendo el útero. Es por esto, que la recuperación es más costosa que en un parto vaginal. En la cesárea tienes que recuperarte porque los dolores postparto son más fuertes debido a que te han abierto vientre y útero.
Una vez acabada, te pondrán puntos por dentro y por fuera y te darán calmantes. Los primeros días son más molestos, pero tampoco es algo insoportable, hablamos simplemente de molestias post-operatorias y más teniendo en cuenta de que el corte de la cesárea es de todo menos pequeño.
Olvídate de los falsos mitos de que si te hacen cesárea no puedes dar el pecho. Es totalmente falso, es más, si al realizar la cesárea el bebé está estable, te lo pondrán piel con piel como en un parto vaginal. Ahora ya conoces en qué consiste y qué pasará si tienes que dar a luz mediante cesárea, así que no te preocupes y adelante.