Un embarazo es una noticia muy deseada que implica una gran alegría para los padres, especialmente, para aquellos que de verdad estaban buscando el bebé. Sin embargo, se debe tener un poco de paciencia y de prudencia a la hora de compartir el estado de buena esperanza. Al menos, hasta que ya se ha alcanzado la frontera de los tres meses.
¿Por qué? A partir de ese momento, los posibles riesgos se reducen, por tanto, en caso de que te precipites demasiado a la hora de dar la noticia a todos los amigos, familiares, compañeros de trabajo y conocidos, luego tendrás que hacer frente al agobio de estar dando explicaciones en caso de que surja cualquier imprevisto.
Evidentemente, se pueden hacer excepciones, es decir, no pasa nada por comentar la noticia antes de los tres meses a los padres y a las personas de máxima confianza que sabes que guardarán el secreto. Pero además, también es muy bonito que la pareja vaya asimilando esta noticia en soledad, pensando en los detalles y disfrutando de un periodo único e irrepetible de la vida de cualquier pareja.
De este modo, también se vive esa etapa de una forma más tranquila, serena y alegre. Una vez que ya se han superado los tres meses de embarazo, entonces, puedes potenciar la ilusión de ir comunicando a aquellos que te importan el hecho de que vas a ser madre. La alegría siempre crece en la medida en que se comparte. Y además, el ser humano necesita tener testigos de vida con los que poder compartir las buenas noticias, la felicidad y el entusiasmo. En este sentido, no existe noticia más bonita que la de esperar un hijo.