Es cierto, cada vez que hablamos de embarazo se saca el tema de “la importancia de tener una dieta saludable y equilibrada” pero, ¿cómo tener una dieta de tal manera cuando nos acompañan las náuseas, vómitos y ardores de estómago? Es una cuestión un tanto complicada, ¡pero no imposible!
Qué y cómo comer durante el embarazo
En principio deberás aumentar tu consumo de verduras cocinadas al vapor, cocidas o en ensalada, además del consumo de frutas frescas que te ayudará a combatir el estreñimiento durante el embarazo.
Bebe mucha agua y no te olvides de consumir yogures, quesos y leche. Es importante el consumo de calcio, pues el bebé está en pleno desarrollo y sus huesos deben ser fuertes. Infórmate sobre aquellos alimentos ricos en hierro y acompáñalos de otros alimentos ricos en vitamina C, que resultará muy eficaz en cuanto a su absorción.
Entre las verduras y frutas que tomes no deben faltar las ricas en ácido fólico como las espinacas, el melón, el aguacate, las fresas, las naranjas, el albaricoque o el brécol, además de otros alimentos como las lentejas, las endibias, el hígado o el huevo (controlando su consumo).
Cuando vayas a comer pescado opta por pescados azules como la caballa, el arenque, las sardinas o el salmón. Su consumo es especialmente importante hacia al final del embarazo debido a su alto contenido en omega 3.
¿Qué hay que evitar durante el embarazo?
El alcohol, el tabaco, el consumo excesivo de vitamina A, los huevos poco cocidos o crudos, el queso poco curado y blando (camembert, brie…). Evita la cafeína en exceso, los embutidos y las carnes poco cocinadas (que podrían hacerte pasar por la temida toxoplasmosis y además la podrías contagiar a tu bebé).