La cérvix incompetente o insuficiente se define como aquella que no permite que el embarazo llegue a término. Ocurre cuando el cuello uterino empieza a dilatar sin que se produzcan contracciones.
Puede ser de origen congénito, y se manifiesta en el primer embarazo, como consecuencia de alguna cirugía previa en el cuello del útero o de un desgarro en un parto que haya pasado inadvertido.
Hay que sospecharlo si en un embarazo anterior se ha producido un aborto tardío o una amenaza de parto pretérmino. También puede descubrirse al realizar los estudios de infertilidad en parejas que no consiguen el embarazo o que tienen abortos de repetición.
En general, tras su diagnóstico, si éste es temprano, el tratamiento suele ser realizar un cerclaje en el cuello del útero. El cerclaje consiste en hacer una sutura en forma de bolsa con un hilo especial que no corta los tejidos, alrededor del cuello uterino, cerrando el mismo. Se suele quitar al final del embarazo, cuando el bebé ya es lo suficiente maduro para nacer.
Cuando la incompetencia cervical se descubre con el embarazo más avanzado, el tratamiento suele ser reposo y abstinencia de relaciones sexuales, y en un siguiente embarazo plantear un cerclaje.
