Para que tenga efectos negativos sobre el feto la dosis necesaria debería superar los 10 rads. Por este motivo hay que avisar al médico, para que decida si la radiografía se puede hacer por debajo del nivel de 10 rads y evitar que el feto corra algún riesgo.
Si tuvieras que ir al dentista y éste decidiera hacerte una radiografía, tranquila, este tipo de radiografías dentales no ponen en riesgo la salud del bebé, por estar expuesto tan sólo a 0,00001 rads.
Entre los efectos negativos que puede sufrir el feto están: retraso mental, problemas visuales e incluso leucemia.
De todos modos, cuando tengas que hacerte cualquiera de estas pruebas diagnósticas, el especialista siempre te pondrá un delantal de plomo que cubre todo el abdomen para que las radiaciones no las reciba directamente el feto y así evitar cualquier consecuencia irreversible.