Dicen los expertos que seguir una dieta rica en antioxidantes combinada con Omega3 mejora la fertilidad de la mujer.
Así que, si llevas tiempo intentando quedar embarazada y no consigues tu propósito, márcate como objetivo comer cinco raciones de hortalizas y frutas al día y espolvorear una cucharadita de semillas de lino, cada día, sobre la ensalada.
Para que no te falten Omega3, come pescado azul dos veces por semana, dando prioridad a las sardinas, la caballa o los boquerones.
No abandones estos buenos hábitos cuando consigas el sueño de haberte quedado embarazada, porque las grasas saludables del lino, el pescado azul, así como las nueces y el aciete de oliva benefician el desarrollo mental del feto.