El momento del parto llega de una forma inevitable, por tanto, es mejor que te mentalices. Pues bien… ¿Cómo puedes relajarte al cien por cien para cuando llegue ese momento?
Los cursos de preparación al parto son de gran ayuda. Como alumna debes tener una actitud participativa, seguir las indicaciones del profesor, tomar la iniciativa a la hora de consultar todas tus dudas e inquietudes y compartir tus experiencias con otras compañeras del curso.
El control de la respiración es fundamental ya que de este modo, al concentrarte en tu respiración, dejas de centrarte en los miedos y temores ligados al parto. Existen diferentes tipos de respiración: La respiración abdominal que se realiza de una manera profunda aumentando el oxígeno en tu sangre y así lograr que las contracciones sean más llevaderas y favorecer la dilatación. La respiración acelerada o superficial es aquella que es más efectiva y práctica en el momento de máximo dolor y sufrimiento durante el parto. Y la respiración de empuje, aquella especialmente efectiva a la hora de expulsar al bebé en la recta final del parto.
La meditación es otra de las técnicas que te puede ayudar. Consiste en centrarte en los aspectos positivos de una situación, en este caso en el momento del parto, de este modo podrás calmar los dolores del parto mentalmente mediante la sugestión.
El reiki también es muy utilizado para, llegado el momento, armonizar a los futuros padres y atenuar los dolores del parto. El reiki es realmente efectivo para reducir el estrés y la ansiedad.
Como ves, hay muchos métodos de relajación, estos son algunos de ellos, podrían incluirse el yoga, la hipnosis, la sofrología y un largo etcétera. Cualquiera de estas técnicas pueden ayudarte, y mucho, a controlar el estrés físico y emocional en el momento del parto.