Puede que todavía tengas algunas de las molestias que tuviste durante tu segundo trimestre, pero ahora notarás que debes ir al baño más a menudo o que tienes más dificultad para respirar. Esto se debe a que el bebé está creciendo y aplicando más presión sobre tus órganos.
No te preocupes, tu bebé está bien y estos problemas disminuirán una vez que hayas dado a luz. También puedes experimentar algunos de los siguientes cambios: Acidez de estómago, Hinchazón y retención de líquidos, Mayor sensibilidad en los senos.
Cambios en tu bebé
Tu bebé aún está creciendo y moviéndose, pero ahora tiene menos espacio en tu útero. Debido a esto, puede que no sientas las patadas y los movimientos tanto como durante el segundo trimestre. Durante esta última etapa de tu embarazo, tu bebé continúa creciendo. Aún antes de nacer, tu bebé podrá abrir y cerrar sus ojos, y hasta puede que se chupe el dedo.
A medida que tu cuerpo comienza a prepararse para el nacimiento, tu bebé comenzará a colocarse en su posición de parto. Puede que notes que tu bebé “cae” o se mueve más abajo en tu abdomen. Esto puede reducir la presión sobre tus pulmones y tu caja torácica, facilitando tu respiración y haciendo que no te quedes sin aire tan rápidamente.
Al acercarte a tu fecha de parto, el cuello de tu útero se torna más delgado y más blando (lo que se denomina “borramiento”). Esto es un proceso normal y natural que ayuda a que el canal de parto (vagina) se abra durante el proceso de parto. Tu médico puede controlar tu avance mediante un examen vaginal. Además, las visitas a tu médico pueden ser más frecuentes durante el mes anterior al parto.