Como ya sabes, la alimentación es sumamente importante, ya que es la que te da los nutrientes necesarios para que tu organismo funcione correctamente. La alimentación durante el embarazo es mucho más importante todavía, tienes que tener en cuenta tu salud y la de tu bebé, ya que todo lo que tomes repercutirá directamente sobre él.
En el caso de las infusiones y los tés puedes pensar que son completamente inofensivos, ya que siempre se dice que todo lo que contienen son beneficios para el organismo y que, según sea el té o la infusión que se tome, puede combatir una u otra dolencia o, quizás, satisfacer algún nutriente que por otra vía no se obtiene. Pero estas infusiones también pueden tener alguna contraindicación si estás embarazada, sobre todo si abusas de ellas, pueden no ser del todo beneficiosas para ti y perjudicar de algún modo el buen desarrollo de tu bebé.
Una de las características del té que te puede hacer mucho mal, si lo tomas estando embarazada, es el hecho de que éste no deja que el hierro y el calcio sea absorbido por el organismo. Estos nutrientes son sumamente importantes para que tu bebé se desarrolle correctamente. Incluso, pueden ocasionarte falsas contracciones si tomas cierto tipo de tés, como es el caso del té verde y el té rojo.
Sin embargo, las infusiones, no suelen tener estas desventajas, pero tienes que estar muy atenta a todas las posibles contraindicaciones que puedan ocasionarte e informarte bien de todas sus propiedades.
Fuera de todo esto, al considerarse plantas medicinales, te pueden aportar más ventajas que desventajas, por ejemplo, para combatir el estreñimiento, las náuseas, el cansancio y la somnolencia.
Lo importante a la hora de elegir una infusión o un determinado té es, sobre todo, mirar las propiedades que te pueden aportar y que realmente necesitas. No por ello debes abusar, ya que el abuso de cualquier alimento, sea bueno o malo, siempre es perjudicial.
En cualquier caso, siempre que desees tomar algún té o infusión ya sea por placer, dolencia u otra cuestión, debes consultarlo antes con tu médico, él sabrá indicarte cuáles son beneficiosos y cuáles son perjudiciales para ti y tu bebé.