🚼 CAMBIOS EN TU BEBÉ
En la semana 33 de embarazo ya estás últimas semanas antes del parto, los miles de millones de neuronas del cerebro del bebé lo están ayudando a aprender sobre el ambiente dentro del útero.
Tu bebé puede oír, sentir y hasta ver algo. Los ojos del bebé pueden detectar la luz y las pupilas se pueden contraer o dilatar como respuesta a la luz.
Al igual que un recién nacido, el feto duerme la mayor parte del tiempo e incluso sueña como un bebé.
Ésta es la etapa del sueño durante la cual tenemos los sueños más vívidos. Los pulmones del bebé ya casi están completamente formados.
La grasa continuará depositándose en el cuerpo del bebé para protegerlo y abrigarlo.
Los bebés aumentan considerablemente de peso en las últimas semanas antes del nacimiento.
🚺 TUS CAMBIOS Y SÍNTOMAS
A estas alturas del embarazo, es muy común sufrir dolores lumbares que pueden ir desde tu lumbar hasta la nalga, el muslo y la pierna. Este síntoma se le conoce como “ciática” es es producido por una presión en el nervio ciático.
Sufrir ciática en el embarazo es algo muy habitual y lo puedes evitar si realizas algo de ejercicio a diario.
Si ya estás padeciendo de ciática, puedes aliviar tus dolores poniendo calor en la zona y con la ayuda de algún medicamento recetado por tu médico.
Hay síntomas que de los que hemos estado hablando cada semana y que posiblemente no sufriste pero es posible que comiencen a aparecer ahora, me refiero a síntomas digestivos como: ardores, gases y otras molestias abdominales.
Sigue siendo muy importante hacer las 5 comidas diarias y con pequeñas cantidades, evita tomar bebidas con gas, café, te, alimentos muy grasos y el chocolate.
💬 CONSEJOS
Puesto que faltan tan sólo 2 meses para el parto, es posible que ya estés pensando cómo soportar el dolor durante el nacimiento del bebé. Entre las muchas cosas que debes aprender, infórmate de las técnicas más comunes de control del dolor para el día del parto.
Éstas incluyen técnicas de respiración, como las que se enseñan en los cursos de Lamaze; medicamentos para aliviar el dolor, que se dan a través de inyecciones, y la anestesia epidural, que consiste en que los médicos colocan un catéter muy delgado y blando en la parte lumbar de tu columna.
Elijas lo que elijas, cuanto más sepas sobre el tema, mejor será tu decisión. Habla con tu médico para saber cuáles son tus opciones.