🚼 CAMBIOS EN TU BEBÉ
En la semana 36 de embarazo el pequeño y arrugado feto que has visto en ecografías anteriores se ha convertido en un bebé casi regordete.
Hay grasa acumulada en las mejillas de tu bebé y los poderosos músculos para succionar ayudan a que la cara de tu bebé se vea rellena.
Tu bebé pesa ahora unos 2.622 gramos y mide alrededor de 47 centímetros. Los huesos que forman el cráneo del bebé pueden moverse uno con relación al otro y superponerse mientras la cabeza del bebé esté dentro de tu pelvis.
Este fenómeno permite que la cabeza se abra paso a través del canal de parto.
No te sorprendas si tu bebé nace con una cabeza puntiaguda o deforme. Después de unas horas o días, la cabeza de tu bebé recuperará la forma redondeada.
🚺 TUS CAMBIOS Y SÍNTOMAS
Ya estás en la última semana del octavo mes de embarazo. Para esta semana deberías haber aumentado un total de 9 a 11 kilos. Ten en cuenta que en el peso ganado se incluye el peso del bebé, la placenta, el líquido amniótico, el incremento del tamaño de tu útero más todo el líquido que llevas retenido en tus extremidades.
En esta fase, vigila tu tensión arterial, debería de estar dentro de los niveles normales, es decir, por debajo de 140/90.
Al estar la fecha probable de parto tan cercana, es probable que tengas que visitar a tu médico más a menudo para que te haga un seguimiento más minucioso. Te hará alguna revisión y algunas pruebas pendientes para dejar todo a punto para el gran día del parto.
También puedes sentir que el bebé se ha encajado boca abajo en tu pelvis preparándose para el parto. Al encajarse, tu tripa desciende un poco y tus órganos abdominales empiezan a descender a su sitio.
Es posible que vuelvas a tener apetito, ya que el bebé no está presionando tanto tu estómago y tus intestinos, y si has tenido acidez, te sentirás más aliviada gracias al descenso de tu bebé.