🚼 CAMBIOS EN TU BEBÉ
Durante la semana 4 de embarazo, tu bebé (denominado ”embrión”) consta de dos capas de células (el epiblasto y el hipoblasto) que se desarrollarán hasta formar los órganos y las partes del cuerpo del bebé.
En este momento, también se están desarrollando otras dos estructuras: el amnios y el saco vitelino. El amnios, que contiene el líquido amniótico, recubrirá y protegerá al embrión en desarrollo.
El saco vitelino producirá sangre y ayudará a alimentar al embrión hasta que la placenta lleve a cabo esta función. 
🚺 TUS CAMBIOS Y SÍNTOMAS
Durante esta semana el bebé continúa implantándose en el útero, alojándose profundamente en el endometrio. Una vez implantado, el bebé comienza a producir una hormona denominada “gonadotropina coriónica” (hCG) que ayuda a mantener la pared interna del útero.
También envía una señal al ovario para que interrumpa la liberación de óvulos cada mes, lo cual impide la menstruación.
Durante esta semana, algunas mujeres sufren calambres abdominales leves o una pequeña pérdida de sangre mientras se lleva a cabo la implantación y confunden estos síntomas con la menstruación ya que, por lo general, esto ocurre en la misma época en que deberían tener su período menstrual.
La hCG es la hormona que se mide en las pruebas de embarazo. Durante esta semana, la prueba debería detectar tu embarazo.
La hormona hCG es también la que causa los síntomas típicos del embarazo que suelen comenzar a aparecer durante esta semana.
Cansancio, hormigueo, dolor de pechos o náuseas pueden hacerte creer que pronto tendrás tu período menstrual, ya que los primeros síntomas del embarazo son similares a los del síndrome premenstrual .
Pero al final de esta semana, el período menstrual esperado no llegará. ¡Tu bebé está en camino!
💬 CONSEJOS
Es fundamental mantener los niveles adecuados de vitamina B12, vitamina D, calcio, proteínas, hierro y omega-3. Además deberás cambiar algunos de tus hábitos para tener un embarazo saludable. Sigue estos consejos:
- Los lácteos, como la leche, los yogures y el queso, aportarán el calcio que necesitas para favorecer el desarrollo del sistema nervioso y muscular del bebé.
- Las verduras, frutas y hortalizas son ricas en fibra y muy recomendadas durante el embarazo. No pueden faltar en tu dieta.
- La carne y el pescado te aportarán el hierro y los ácidos omega-3.
- Reduce el consumo de café y evita copletamente el tabaco y alcohol durante el embarazo y la lactancia.
- Realiza algo de ejercicio físico, te ayudará a mantenerte en forma y a reducir tus niveles de estrés.
- Empieza a tomar ácido fólico (vitamina B6) para ayudar a tu cuerpo a mantener y crear células nuevas, como ocurre en el embarazo. También previene las malformaciones congénitas y los defectos en el tubo neural del bebé. Puedes adquirirlo a través de la alimentación, sin embargo, debes asegurar la ingesta adecuada, unos 400mg. Puede que tu médico te aconseje tomarlo en cápsulas para asegurar los niveles desde el comienzo del embarazo.
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