Desde el momento de la confirmación del embarazo, surgen muchas dudas, sobre todo las relacionadas con el tipo de parto que es mejor para la madre, y por supuesto, para el bebé.
Mientras que muchas mujeres optan por dar a luz con cesárea programada, tal vez por miedo al dolor. Otra opción muy solicitada es el parto natural. Y es que los beneficios de este tipo de parto son muchísimos. Los bebés que nacen naturalmente, tiene una mayor resistencia a enfermedades respiratorias que los que nacen por cesárea.
En una cesárea, aunque la fecha de su programación esté muy calculada en base a la fecha probable de parto, es posible que no sea el momento idóneo para el nacimiento del bebé. De este modo, el bebé está expuesto a enfermedades infecciosas, respiratorias, asma… en comparación con los niños nacidos de forma natural.
Para la mamá, el parto natural tiene una recuperación más rápida y saludable (en 48 horas, la mamá puede estar en casa con el bebé) y no corre el riesgo de infección, hemorragia o tromboembolismo.
Pero ¡cuidado! aunque existe la opción de dar a luz en casa, hay que prever la presencia de riesgos tanto para la mamá como para el bebé. Por lo tanto, el hospital, sería el lugar más seguro. Si surge cualquier complicación durante el parto, los profesionales y equipos necesarios están ahí para solucionar el problema y que el parto se desarrolle con éxito.
¿Tu opción es tener un parto natural? Pues recuerda que, durante los meses de embarazo debes tener una vida sana, una alimentación correcta, realizar actividades físicas y seguir los consejos de tu médico obstreta para tener un parto perfecto!