Vitamina B5: Es importante para la asimilación de las grasas, carbohidratos y proteínas. También ayuda a la producción de hormonas esteroides.
Se puede encontrar en: Carnes, leche, huevos, naranjas, patatas, brócoli, cereales integrales, setas y verduras de hoja verde.
Vitamina C: Ayuda a la producción de colágeno en el cuerpo, lo que da fuerza al desarrollo de los cartílagos del bebé, los músculos, los vasos sanguíneos y los huesos. Esta vitamina ayuda al bebé a conseguir el peso adecuado.
Se puede encontrar en: Cítricos, espárragos, brócoli, col, coliflor, pimiento rojo y verde, patata dulce, tomate, manzana, kiwi, mango, papaya, duraznos, fresas y melón.
Vitamina D: Esencial para mantener sanos los dientes y la estructura ósea, además de ayudar en la absorción del calcio.
Se puede encontrar en: Leche fortificada con esta vitamina, en el jugo de naranja y en la yema de huevo.
Vitamina E: Ayuda a prevenir el daño celular y prevenir las alergias en el niño que está en desarrollo.
Se puede encontrar en: Aceites vegetales, batata, espinacas, aguacate, espárragos, mangos, ciruelas pasas, almendras, cacahuetes, semillas de girasol y avellanas.
Se puede encontrar en: Aceite de oliva, brócoli, vegetales de hojas verdes, manzanas verdes, arándanos, aguacate, plátanos y espárragos.
Calcio: Es importante en la formación de huesos y dientes, también muy importante para la contracción muscular, la coagulación sanguínea y el ritmo normal del corazón. Se recomienda el consumo de 2-3 veces/día.
Se puede encontrar en: Leche, productos lácteos, yogur, semillas de sésamo, almendras, higos secos, vegetales de hoja verde, sardinas, etc.
Cromo: Trabaja junto con otras sustancias para el control de la insulina y mantener la regulación normal de azúcar en la sangre. También estimula la síntesis de proteínas en los tejidos fetales.
Se puede encontrar en: El queso, pollo, carne, espinacas, champiñones, guisantes y frijoles
Se puede encontrar en: Las patatas, verduras de hoja verde, champiñones, ciruelas pasas, langosta, cangrejo, cebada, frijoles secos, arroz integral, nueces y semillas.
Flúor: Ayuda a mantener la salud dental y la estructura ósea.
Se puede encontrar en: El té, col, espinacas, leche y pescado en conserva.
Yodo: Es necesario para el buen funcionamiento de la glándula tiroides y para el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
Se puede encontrar en: La sal yodada y mariscos.
Hierro: Vital en la producción de glóbulos rojos.
Se puede encontrar en: Vegetales de hoja verde, carne de res, carne roja, guisantes, frijoles secos, ciruelas pasas, remolacha, azúcar moreno, lentejas.
Magnesio: Es necesario para el sistema nervioso, las funciones musculares, la regulación de los niveles de azúcar en la sangre y para la eliminación de las toxinas del cuerpo.
Se puede encontrar en: Cacahuetes, nueces, frijoles, yogur, leche, germen de trigo, albaricoques secos, plátanos, ciruelas pasas.
Manganeso: Importante para el desarrollo de los huesos del bebé, los cartílagos y el sistema reproductivo.
Se puede encontrar en: Espinacas, zanahoria, brócoli, nueces, arroz integral, fresas, plátano y uvas pasas.
Zinc: Esencial para el crecimiento de tejidos, los huesos y el metabolismo celular. También es importante en la prevención de la diabetes gestacional.