El parto no finaliza con el nacimiento de tu bebé, continúa con la expulsión de la placenta y los loquios.
¿Qué son los loquios?
Es un sangrado que puede contener coágulos y que procede del útero. Inmediatamente después del parto y durante los siguientes días expulsarás los loquios.
En el hospital observarán muy de cerca este sangrado y la matrona o partera hará presiones sobre tu vientre para estimular las contracciones uterinas y prevenir hemorragias.
Cuando llegues a casa, continuarás con los loquios unos días. Posiblemente, hayas dejado de echar coágulos pero el sangrado será abundante.
¿Cuánto tiempo duran los loquios?
Depende de cada mujer pero, por lo general, suelen durar entre dos semanas y un mes. Con la lactancia materna, posiblemente sangrarás mucho menos, pues la succión de los pezones estimula las contracciones uterinas provocando que el manchado sea más débil.
¿Cómo son los loquios?
El aspecto del sangrado es rojizo y con coágulos al comienzo, con el paso de los días va tornándose a un tono amarronado y la cantidad va disminuyendo poco a poco.
Recomendaciones
Durante la expulsión de los loquios, debes olvidarte de utilizar tampones y usar compresas (bastante absorbentes) y no puedes bañarte, solo ducharte.
Si coincide este periodo con el verano, no podrás bañarte en la piscina o el mar hasta pasado un mes desde el parto.
En cuanto a tus relaciones sexuales (con penetración), debes posponerlas hasta que finalices con el sangrado.
Debes acudir al médico de inmediato si…
- Pierdes sangre roja de forma muy abundante.
- Estas pérdidas tienen un olor desagradable y fuerte.
- El sangrado continúa siendo rojizo después de los primeros 15 días.
- Tienes fiebre superior a 38º.
- Sientes dolor y notas calor en las piernas.