El aumento de flujo sanguíneo que se produce durante el embarazo hace que el cutis tenga un aspecto brillante y sonrosado. Pero, por desgracia, el incremento hormonal vuelve la piel más seca y sensible. Si este es tu caso sigue estos consejos:
- Durante el embarazo la hidratación es el cuidado más importante para el cutis (y, en general, para todo el cuerpo), mantén la piel siempre bien hidratada.
- Es imprescindible que seas muy escrupulosa con la limpieza diaria. Mañana y noche, tienes que limpiar tu piel con leche limpiadora al agua, que no contenga jabón.
- Siempre, al lavarte, debes secarte muy bien, porque el agua, al evaporarse, reseca la piel. Hazlo suavemente, presionando la piel con la toalla, sin frotar ni restregar.
- Debes evitar: la exposición al sol (reseca e irrita), las cremas demasiado complejas, los exfoliantes y los cosméticos que contengan alcohol o retinol.
- No te olvides de la prevención. Tienes que evitar en lo posible todos los factores susceptibles que irritan la piel o la deshidratan. Trata de alejarte de productos irritantes, como el amoníaco, los detergentes, la lejía…
- En estos meses conviene que uses cremas y maquillaje para pieles sensibles y lleves en el bolso crema hidratante para aplicártela siempre que notes la piel tirante.