La muestra de vellosidad coriónica es una alternativa para diagnosticar posibles problemas a aquellas embarazadas con antecedentes familiares con defectos de nacimiento o mujeres mayores de 35. Esta prueba es tan eficaz como la amniocentesis para detectar problemas cromosómicos y defectos genéticos.
Se tarda entre 10 y 20 minutos en realizarla. Se toma una pequeña muestra del corion (el tejido externo que rodea el feto y la placenta) y se analiza. Valiéndose de ultrasonido para guiar la sonda, se inserta un tubo delgado y hueco en la vagina o en la pared abdominal, hasta el útero, y se extraen varias células coriónicas, idénticas a las del feto.
En alguna ocasión se puede perforar la bolsa amniótica y producir infección y hemorragia. Aun así, parece que el riesgo de aborto sólo aumenta en un 1%.
Los médicos dicen que el mayor beneficio de esta prueba es la detección temprana de cualquier complicación, ya que se realiza mucho antes que la amniocentesis (entre las 12 y las 14 semanas de gestación).
Todas estas pruebas son para ayudar a aliviar o disipar las preocupaciones que el médico puede haber detectado durante un control prenatal de rutina.