No todos los sangrados vaginales durante el embarazo son finalmente el desencadenante de una complicación grave en el embarazo, pero es muy importante que se investigue cada caso en particular y se averigüe cuanto antes la causa para actuar a tiempo.
El sangrado vaginal, ya sea al principio, en medio o al final del embarazo, o si la embarazada es primeriza o no, en cualquiera de los casos, por muy pequeño e insignificante que sea, es motivo de preocupación.
Si detectas pequeñas manchas de sangre en tu ropa interior o si comienzas a sangrar, es de rigor que acudas cuanto antes a tu médico.
Aquí tienes algunas de las posibles causas del sangrado vaginal en las diferentes etapas del embarazo:
Sangrado vaginal en el primer trimestre:
El sangrado vaginal en las primeras semanas de embarazo puede ser debido a una amenaza de aborto involuntario o al sangrado del cuello del útero. En cualquiera de los dos casos, debes acudir a tu médico cuanto antes.
Sangrado vaginal en el segundo y tercer trimestre:
La causa más común en estas etapas es el desprendimiento de la placenta. En situaciones de placenta previa (cuando la placenta no se posiciona de forma normal) puede ser otro causante del sangrado vaginal. Estos casos pueden complicar el embarazo y debe diagnosticarse y tratarse lo antes posible.
Hacia el final del embarazo, se puede producir, además, la separación prematura de la placenta, que a parte del síntoma del sangrado vaginal, va acompañado de fuertes calambres y contracciones persistentes. Esta situación es muy grave y debe tratarse con urgencia.
En conclusión, si sufres sangrado vaginal (leve, moderado o abundante) en cualquier momento de tu embarazo, debes acudir de urgencia al hospital para que te examinen. Es muy importante que no te cunda el pánico en una situación así, y mucho menos tomar ningún medicamento por tu cuenta sin haber consultado con tu médico.
