El ejercicio físico moderado durante el embarazo reporta muchos beneficios tanto a la madre como al bebé. Veamos cuáles son estos múltiples beneficios:
- Beneficia el control del incremento de peso y la función cardiovascular.
- Estimula la producción de endorfinas, dando una sensación de bienestar físico y mental.
- Favorece el sueño.
- Fortalece el estado físico general, aumentando la energía y la vitalidad.
- Fortalece el sistema cardiovascular.
- Mejora el sistema respiratorio.
- Podría mejorar en tiempo la duración y la seguridad del parto.
- Favorece la recuperación en el posparto.
- Disminuye el compromiso de la salud fetal durante el parto.
- Mejora el desarrollo neurológico al nacimiento y en los primeros 5 años del niño.
- Incrementa durante el embarazo la cantidad de oxígeno que llega a los diferentes órganos y tejidos corporales de la madre y el bebé por nacer.
- Reduce el riesgo de formación de coágulos en venas y arterias.
- Incrementa la resistencia muscular.
- Contribuye a prevenir y controlar la hipertensión y la diabetes.
- Regula la digestión, evitando el estreñimiento.
- Brinda resistencia, elasticidad, agilidad del movimiento eficaz y estético, fuerza y tono muscular, equilibrio y flexibilidad.
- Mejora la postura aliviando las molestias relacionadas con malas posturas.
- Estimula el sistema inmunológico.
- Atenúa el estrés y la ansiedad.
- Favorece la concentración.