El cerclaje es una intervención que se realiza en el cuello del útero y que permite llevar a término embarazos de alto riesgo.
¿En qué consiste el cerclaje?
El cerclaje consiste en colocar un hilo de nylon alrededor del cuello del útero para mantenerlo cerrado durante el embarazo. Esto evita abortos involuntarios tardíos (a partir del segundo trimestre) y partos prematuros. Por lo general se realiza a partir del cuarto mes de embarazo.
¿A quién se le debe hacer el cerclaje?
El cerclaje se le realiza a mamás cuyo cuello del útero tiene una “brecha” o incompetencia cervical, que es cuando el cuello del útero está demasiado abierto. Esta apertura es algo importante porque es lo que causa el aborto involuntario o el parto prematuro. Es recomendable realizar el cerclaje a mujeres que hayan tenido este problema anteriormente.
¿Cómo se realiza?
El cerclaje se realiza por vías naturales, es decir, a través de la vagina y con anestesia. El médico colocará el hilo de nylon alrededor del cuello del útero para que permanezca cerrado durante el embarazo y la mamá podrá volver a casa en el mismo día.
Hay que tener en cuenta que el cerclaje evitará un aborto involuntario o un parto prematuro si la mamá toma reposo y no hace ejercicio físico: el hilo podrá mantener el cuello del útero cerrado, pero ante un exceso de movimiento o algún movimiento brusco podría no ser suficiente.
El médico le quitará el hilo a la mamá alrededor del octavo mes de embarazo para que el bebé pueda salir.
Una técnica discutida en cuanto a su eficacia
Los estudios demuestran que el cerclaje no reduce necesariamente el riesgo de aborto involuntario o parto prematuro, pero es muy recomendado para las mamás que hayan tenido estos problemas anteriormente. Por eso no olvides que, a pesar de esta intervención, es necesario que pongas de tu parte tomando reposo y evitando esfuerzos.