
Debido a los extraordinarios cambios físicos que experimenta tu cuerpo durante los nueve meses, es muy común, que en la mitad del embarazo sufras dolores en las ingles (en ambas, o en una de ellas, más frecuentemente en la ingle derecha porque el útero tiende a inclinarse a hacia ese lado). Este dolor es debido a la tracción y estiramiento de los ligamentos del útero causado por su veloz crecimiento durante el embarazo.
Tu útero va creciendo tanto en peso como en tamaño y todos sus ligamentos están contínuamente estirándose y encogiéndose. La progesterona es la hormona de dota de elasticidad a tus ligamentos y afloja tus articulaciones para que se pueda llevar a cabo el proceso del parto.
Es normal que sientas dolores en las ingles después de un intenso día de actividad física en el que has estado haciendo esfuerzos extra, o si por algún motivo, has tenido que estar de pie mucho tiempo.
El dolor, parecido a pequeños pinchazos, suele durar a penas unos segundos y notarás que cesa si cambias de posición o detienes la actividad que estabas haciendo. Es frecuente que sientas estas molestias durante la noche, después de haber cambiado de una determinada postura o después de haber estado haciendo ejercicio.
Para aliviar el dolor
- Siéntate o túmbate, es lo que más te va a ayudar a cesar esta molestia.
- Date una ducha tibia.
- Utiliza una fuente de calor a mediana temperatura para aliviar el dolor. Puedes usar una pequeña manta eléctrica o algo similar.
- Túmbate del lado contrario al que te esté doliendo y ponte una almohada debajo del vientre y otra entre las piernas.
- Si tienes estos dolores en las ingles cuando estás más activa, debes disminuir tus actividades diarias, y si ves que vas mejorando, puedes aumentarlas progresivamente.
- Si te ha dado el dolor y para aliviarlo cambias de posición, hazlo muy despacito para que los ligamentos puedan alargarse de forma gradual.
- Para evitar tirones en las ingles, cuando rías, vayas a estornudar o toser, intenta echar tu cuerpo hacia delante flexionando ligeramente tus rodillas.
- Si los dolores son muy intensos y frecuentes, debes consultar con tu médico, es probable que te aconseje ejercicios de estiramiento para prevenir y mejorar las molestias.