Es muy curioso que la mayoría de las veces cuando la gente habla de la depresión en relación con el embarazo, siempre hablan de la depresión posparto. Pero, de lo que muchas personas no hablan es de la depresión durante el embarazo. Alrededor de una de cada diez mujeres experimentan episodios de depresión durante su embarazo.
Si estás experimentando tres o más de los siguientes síntomas en una semana, entonces puedes padecer depresión durante el embarazo:
- Fatiga y dificultad para dormir combinado con sentimientos de tristeza.
- Falta de concentración.
- Pasar la mayor parte del día triste y con desesperanza.
- Simplemente, no disfrutar de nada de lo que normalmente te hace disfrutar.
- Estar siempre cansada.
- Deseo de comer todo el tiempo o no comer nada.
También puedes experimentar ansiedad, la cual trae consigo síntomas muy molestos y es muy fácil de detectar:
- Palmas sudorosas.
- Una repentina sensación de que tu corazón se acelera.
- Dificultad para respirar (no por hacer ejercicio)
- Sentirte como si estuvieras a punto de desmayarte.
- Mareo.
- Sensación constante de que algo malo te puede suceder.
Algunos factores pueden llevar a una mujer embarazada a la depresión, estos son los más frecuentes:
- Los fluctuantes cambios hormonales pueden provocarte depresión durante y después del embarazo. Los médicos, antiguamente, pensaban que los cambios hormonales protegían a las mujeres de la depresión, pero eso no es cierto.
- Si tú o una persona cercana ha tenido depresión, serás más susceptible a tener depresión durante tu embarazo.
- Un embarazo no planeado puede dar lugar a estrés, ansiedad y depresión.
- Si has sufrido un aborto involuntario antes de este nuevo embarazo, la probabilidad de que caigas en depresión es mayor.
- Si te has quedado embarazada mediante algún tratamiento de fertilidad, el proceso es en sí muy estresante y suele afectar emocionalmente. En estos casos, también puede dar lugar a sufrir ansiedad y depresión.